Cuando publicas un libro, una nueva novela, deseas que se venda solo, que lo tengan las librerías y kioscos de todos los aeropuertos y trenes de toda España. Sucede y te emocionas al verlo en las estanterías. Pero también hay que remar, hacer entrevistas y kilómetros de un lugar a otro. El libro necesita de un empuje para que se mantenga vivo y en brazos de las lectoras (también lectores).
© 2025 Máximo Huerta
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