Me compré dos pesas de diez kilos cada una y quedan bien con la decoración. Si alguien entra en mi estudio verá que no solo hay libros, marcapáginas y botes con pinceles y acuarelas, también hay dos pesas negras nuevas, novísimas. En esos días de compra impulsiva andaba super a tope con la gimnasia y entendí que, para mejorar, podía hacer el mismo ejercicio en casa mientras ponía una serie o un rezo. Por decir.
© 2025 Máximo Huerta
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